Gabriel Pérez Bolaño es un pintor que, para construir su universo propio, bebe de diferentes fuentes: Gauguin, Mir, el expresionismo alemán, Las Vanguardias, el Cómic…
Este artista, sin complejos, a través de sus telas nos narra historias intensas como su paleta, estimulantes y a menudo divertidas.
Cabe destacar el arriesgado y casi «fauve» uso del color.